El croma y sus maravillas

¿Te has preguntado alguna vez qué utilidad tienen esos fondos verdes que vemos en rodajes de películas? Tener espacios dotados de la tecnología croma puede hacerte viajar, de manera virtual, o crear nuevos mundos sin moverte del lugar.

Ha llegado el momento de reivindicar y democratizar el uso del croma. Se trata de una técnica muy utilizada en el cine y la televisión para recrear universos o ahorrar costes para sustituir las grabaciones en exteriores. Asociado normalmente al empleo de efectos especiales, el croma ha llegado para quedarse en el sector eventos. Las restricciones de la pandemia han hecho que se apueste por los eventos híbridos o virtuales, y es aquí donde el croma puede lucir todas sus posibilidades.

¿En qué consiste?

El croma extrae un color de la imagen y reemplaza el área que ocupaba por otra imagen, lo que da la posibilidad de cambiar de escenario o añadir efectos visuales. Permite además un mayor control del resultado final, gracias al trabajo de postproducción, lo que puede suponer abaratar costes de localización y, sobre todo, de decoración y puesta en escena, así como una economía de tiempos en los traslados de los presentadores o ponentes.

Los dos colores habituales empleados en un croma son el verde y el azul. El motivo de emplear estos dos colores no es casual, ya que ambos son los que mejor contrastan con el color de la piel. Pero no vale cualquier tono de azul o verde, actualmente existen unos tonos concretos que se deben utilizar en un croma.

Varios son los aspectos técnicos a tener en cuenta cuando se trabaja en platós croma:

  • Estudio previo: es importante realizar un análisis previo a la grabación con el equipo. Este es el momento perfecto para determinar los planos que se van a grabar, el material que se va a necesitar o qué tipo de iluminación se va a utilizar.
    • Acabados del croma: al igual que con el color, es fundamental trabajar con pinturas o telas que sean uniformes y con un acabado mate. También, se antoja imprescindible, que sea consistente y que no tenga arrugas, en definitiva, que sea como una pared.
    • Iluminación: debe ser uniforme y blanca, además de suave y homogénea. Si la luz cambiase en algún momento, esto puede afectar al color del croma y que el resultado no sea el deseado.
    • Contraste: dependiendo de lo que se quiera grabar, nos hará decidirnos por uno u otro color de fondo. Por ejemplo, si se va a grabar a alguien con un mono azul de mecánico debemos elegir el croma verde. Otro aspecto que debemos tener en cuenta son los elementos en primer término de grabación, como gafas o superficies que creen reflejo, puesto que puede dificultar la labor de recorte.
    • Concordancia: el primer término y el fondo deben concordar. Hay que tener en cuenta factores como la perspectiva, la calidad del color o hacia dónde se dirige la luz. Realizar este punto de una manera correcta suavizará el trabajo de postproducción.

A medida que los eventos digitales han ido imponiéndose durante la pandemia, la necesidad de contar con espacios dotados con platós croma se ha convertido en un imprescindible dentro del sector. Gracias a sus distintas aplicaciones y a sus soluciones técnicas, se puede conseguir una combinación a tiempo real de personas con entornos generados por ordenador. Dos buenos ejemplos de espacios dotados con toda la tecnología croma necesaria son nuestro plató CCIB de Barcelona y el plató croma de Locale Live Centre de Madrid, ambos gestionados por LOCALE.

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